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domingo, 26 de junio de 2016

CAMINO A CHINGAZA

Hace unos días tuve la oportunidad de visitar Colombia, durante este viaje pude conocer muchos lugares interesantes, pero uno de los que más me impresiono fue el Parque Nacional Natural Chingaza.

El camino fue un poco largo, por ello decidí escribir esta nota, para compartir la ruta que tome y que finalmente me llevo a conocer los páramos de Colombia.

Como se sabe, el Parque Nacional Natural Chingaza se encuentra al noreste de la ciudad de Bogota, está en la cordillera oriental de los andes.

Hay varias rutas disponibles, en nuestro caso, decidimos entrar por el pueblo Guasca, pues a nuestro parecer, nos pareció el más sencillo.

Partimos desde Bogota, desde la Candelaria, tomamos el transmilenio en la estación Museo de Oro y dejamos el trasnmilenio en la estación calle 72, este tramo nos tomó casi una hora.

En la calle 72 a media cuadra de la estacion del transmilenio, se encuentra el paradero de los buses que salen a Guasca, estos buses salen hasta las 9.00 am por lo tanto es recomendable llegar temprano, luego de un viaje de 1.5 horas aproximadamente llegamos a Guasca.

Guasca es un pueblito pequeño y pintoresco, ahi preguntamos como ir al parque y nos ayudaron.

En Guasca tomamos una combi rumbo a Paso Hondo, y la idea era desde este punto empezar la caminata, sin embargo, en nuestro caso, el conductor de la combi nos ofreció llevarnos unos 500 metros mas allá del paradero final y nos dejo en el desvío que va hacia el parque, en total, demoramos 30 minutos desde Guasca hasta el desvío.

En el desvío empezamos la caminata, es un camino sencillo, con poca pendiente y tranquilo, de vez en cuando se ven algunas camionetas, y por la ruta, fuimos encontrando a algunos pobladores locales, todos muy amables.

Hasta la entrada al parque, en total caminamos 1 una hora y 40 minutos, este cálculo es exacto, porque a partir de ese momento, empezamos a mirar el reloj para evitar perder los buses de retorno a Bogota.

Finalmente pudimos llegar el ingreso al parque y pudimos contemplar el paramo, aquel paisaje que por tantos años deseaba ver y conocer, y finalmente estábamos ahí...

No pudimos quedarnos para ir a las lagunas, pues el día avanzaba, esto será motivo para regresar a Colombia y volver a este imponente paisaje andino.

Una recomendación para todos los que deseen ir a este parque: tienen que darse tiempo, es mejor dedicar más de un día para que puedan disfrutar de este paisaje natural.

Vista del Pueblo Guasca

Nanette en el desvío al parque

Nanette rodeada por Espeletias

Su servidor, rodeado por Espeletias