En el año 2005 visitamos Chachapoyas, fue rápido pero quedamos con la intención de volver pronto. El 2006 fue un año de cambios, en lo personal y en lo profesional, las cosas se dieron tan rápido, una cosa siguió a la otra y cuando nos dimos cuenta estábamos haciendo una aplicación para evaluar un lugar llamado Huiquilla, del cual sabíamos, en ese momento, que se encuentra en Luya, en el Sur de Amazonas. Felizmente la aplicación fue aceptada y rápidamente preparamos todo y formamos un equipo de personas, estaban Carlos, Israel, Susy, Daniel, Mirbel, Vanessa, José y muchos mas... Al llegar al lugar estábamos maravillados, Huiquilla tiene impresionantes bosques y una imponente jalca que se puede ver desde la casa de José (donde nos quedábamos), reconocimos rápidamente la necesidad de preservar esos paisajes, la diversidad de plantas es espectacular, en fauna no es menos interesante, creo que la imaginación más prolífica se habría quedado corta al visualizar todo lo que íbamos a ver en ese lugar. Huiquilla nos permitió aprender mucho en todos los aspectos, desde el personal hasta el profesional, todos los que participamos de aquella experiencia recordamos con nostalgia y alegría aquellos días. Los datos que recopilamos en ese viaje aún siguen en análisis, han permitido el desarrollo de otros proyectos y ayudarán en muchos más.
Huiquilla es un bastión de la biodiversidad local, alberga muchas especies de animales interesantes y raras como el Oso de Anteojos y el Mono Tuta; muchas especies de plantas, incluyendo especies nuevas para la ciencia (hasta el momento hemos descrito una nueva especie de orquídea); si deseas revisar más información te sugerimos que visites su página web: http://www.huiquilla.org/
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Vista de Choctamal, un pueblo cercano a Huiquilla, desde
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Restos arqueológicos en el ACP Huiquilla
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Miguelito, eres generoso en tus palabras pero se que lo dices con la rigurosidad cientifica que te caracteriza. Tus recuerdos jalan anegdotas muy hermosas que sirvieron para conocernos y propiciar la hermosa amistad que hoy tenemos. Tu y los demas integrantes del equipo fueron los artifices de lo que hoy es Huiquilla, se pusieron el proyecto al hombro y tu lo sigues haciendo hasta hoy. Gracias por ese desprendimiento y tu voluntad de acompañarme en esa noble tarea de conservar ese patrimonio. Tu apoyo es invalorable tanto en lo profesional como en lo personal.
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